¿Por qué los boletos para el Mundial 2026 son tan costosos?
Los boletos para el Mundial de 2026 han generado una ola de inconformidad entre aficionados de México y de todo el mundo debido a los altos precios con los que han salido a la venta. Aunque cada Copa del Mundo suele manejar costos elevados, el torneo que será organizado por México, Estados Unidos y Canadá se ha convertido en uno de los más caros de la historia desde su etapa inicial de asignación de entradas. Esto ha provocado que muchos seguidores cuestionen los motivos detrás de estas tarifas.
Uno de los factores principales es la fuerte demanda global que generan los partidos en territorio estadounidense, país que albergará la mayoría de los encuentros. Con estadios de gran capacidad pero ubicados en mercados considerados “premium”, los precios se ajustan a estándares del deporte profesional en Estados Unidos, donde asistir a eventos de alto nivel es considerablemente más costoso que en otras regiones. La FIFA, además, aplica una estructura de precios basada en poder adquisitivo local, lo que eleva automáticamente los costos.
Otro elemento que encarece los boletos es el incremento de los gastos operativos y logísticos en un Mundial que será el más grande de la historia, con 48 selecciones y tres países involucrados. El despliegue de seguridad, transporte, personal, tecnología y adecuaciones en estadios se traduce en costos que la organización termina trasladando parcialmente al consumidor final. A esto se suma la inflación acumulada en Norteamérica durante los últimos años, que ha impactado directamente en el costo de servicios y operaciones.
Finalmente, la participación de plataformas oficiales y revendedores autorizados también influye, pues muchas entradas terminan en mercados secundarios donde los precios se disparan por encima de su valor original. Para los aficionados mexicanos, esto representa un escenario especialmente complejo, ya que la paridad peso-dólar incrementa el impacto económico. En conjunto, estos factores explican por qué asistir al Mundial de 2026 se ha convertido en un lujo que muchos consideran fuera de alcance.
