691

La última aventura de Indiana Jones

Imagen por Twitter IndianaJones

Es sumamente nostálgico y a la vez emocionante, que los grandes personajes que escribieron la historia del cine, en pleno 2023 sigan adueñándose de la pantalla. Y ahora pasa con Indiana Jones, una de las sagas más importantes en la historia del cine, que llega con su quinta y última entrega con Indy al frente, para deleite de los que crecimos con estas películas, pero también como un gancho para que las nuevas generaciones se interesen en buscar y asombrase con las películas del arqueólogo más famoso del mundo.

Indiana Jones y el dial del destino, es una despedida digna, con una película llena de emocionantes y bien logradas escenas de acción, sobre todo la primera de la película, en donde en combinación con espectaculares efectos y un rejuvenecimiento digital a Harrison Ford, te sientes de vuelta en los años ochenta. Las nuevas aventuras de Indy, que nuevamente se enfrenta a los nazis y su fijación en los objetos históricos y con poderes sobrenaturales, te mantendrá al filo del asiento. Y como les digo, sí es buena, pero todos sabemos que James Mangold no es Steven Spielberg o George Lucas, y que ahora él sea el director, se nota, pero tampoco es que desentone.

Claro que no es lo mejor entrar al mundo de las innecesarias comparaciones, porque hay que admitirlo, después de Los cazadores del arca perdida, es casi imposible llegar a ese nivel. Lo que sí es un gran hecho, es que esta quinta entrega es muy superior a la cuarta: La calavera de cristal, hace que nos olvidemos un poco de ese tropezón en la saga. Así que no hay que comparar solo hay que disfrutar el último viaje de Harrison Ford como Indiana Jones, un personaje icónico y clave en la cultura pop.

La cinta es un gran homenaje a la saga. Llena de referencias, con un gran villano encarando por el frío Mads Mikkelsen, que busca el dial de Arquímedes para jugar a ser Dios. Después está Helena (una increíble Phoebe Waller-Bridge), que justo es el puente en esta película, pues su gran química con Indiana (Harrison Ford) es la clave, es el corazón de esta película y lo que mantiene a flote este viaje hasta el final, que vale la pena dejarse ir, disfrutarlo, aunque la verdad pudo ser un poco más corta, dura dos horas y media, pero Mangold parece que tiene una obsesión con las películas largas.

Ahora toca decir adiós y esperar que sorpresas nos depara el futuro para el universo de Indiana Jones, que aquí dice adiós de una manera digna, divertida, emocionante, interesante, y de la cual no hay que habalr mucho de la trama porque es mejor llegar y disfrutar esta gran aventura en la pantalla grande. Porque desde que suena la música de John Williams te atrapan y sumergen para que te olvides de todo y te sientas parte del nuevo episodio en la saga de Indy.

Oscar Beltrán



  



  

Comparte ésta noticia en tus redes sociales: