Ingesta de alcohol y medicamentos sin control en el embarazo causa síndrome de Moebius

El ingerir misoprostol medicamento con restricciones que induce el aborto, así como bebidas alcohólicas y benzodiacepinas (fármacos con efecto ansiolítico, hipnótico y de relajación muscular) durante el embarazo, puede causar síndrome de Moebius en los recién nacidos.

La médica oftalmóloga adscrita a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Pediatría, “Ignacio García Téllez”, Centro Médico Nacional de Occidente, Guadalajara, Jalisco, Rosa Quetzalli Córdova Canela, informó que esta condición congénita tiene una incidencia baja, de aproximadamente un caso por cada 250 mil bebés nacidos vivos, y se da por igual en hombres y mujeres.

En el marco del Día Internacional del Síndrome de Moebius (24 de enero), la experta detalló que éste se caracteriza por la afectación de los pares craneales (nervios) séptimo y sexto. Suele haber parálisis o falta de movimiento en los músculos de ambos ojos, aunque hay casos en los que sólo se da en uno. Lo anterior causa inexpresividad facial, dando la impresión de que se lleva una “máscara”.

Algunos pacientes pediátricos desarrollan otro tipo de problemas en la salud, continuó Córdova Canela, como estrabismo, problemas de la visión, respiración o la deglución, sindactilia (fusión de dedos en manos o pies), pie equino varo (pie en forma o posición torcida), etc., por lo que el tratamiento debe ser multidisciplinario por parte de Oftalmología, Otorrinolaringología, Traumatología, Neurología, y Rehabilitación, entre otros.

“En estos casos hay que enfocarse en atender la sintomatología y en evitar posibles complicaciones, por ejemplo, la sequedad ocular, ya que el ojo, al no parpadear, no se hidrata adecuadamente. Además, también se brinda apoyo a los padres de familia para afrontar este síndrome”, aseveró.

Finalmente, la especialista destacó la importancia de llevar un seguimiento médico adecuado durante el embarazo para la prevención y detección oportuna de esta y otras afecciones, y también la de acudir a consulta en caso de detectar alguna sintomatología ya descrita para derivar a las y los menores a atención especializada.