La Federación Internacional de Atletismo da luz verde a una prueba genética obligatoria para competir en pruebas femeninas

Las atletas femeninas tendrán que someterse a una prueba genética única como medida obligatoria para competir en eventos femeninos. El cambio en las reglas está ya en ciernes, según ha anunciado este martes el presidente de la Federación Internacional de Atletismo, Sebastián Coe (25 de marzo), después de que el consejo de la institución discutiese las propuestas para ajustar las reglas de elegibilidad.
Esta federación lleva tiempo siendo la más contundente para frenar la participación de atletas trans en las competiciones femeninas. Ya hace dos años acordó que no podría competir. Ahora, aprueba un test genético de saliva o sangre para determinar la presencia del gen asociado al cromosoma que determina el sexo biológico masculino.
Además, la prueba también medirá los niveles de insensibilidad a hormonas como la testosterona. La federación de atletismo asegura que quiere proteger tenazmente las categorías femeninas y añade que están preparados jurídicamente ante la más que posible presentación de recursos contra este examen de sexo.
El propio Coe avanzó que las regulaciones se redactarían pronto y que el organismo internacional, que rige eventos de pista y campo y de carretera, encontraría un proveedor de pruebas con la capacidad de realizar las pruebas de análisis de manchas de sangre no invasivas o manchas de sangre seca. Las atletas solamente tendrán que realizar la prueba una vez en sus carreras para demostrar que no tienen el gen SRY, lo que determina el sexo masculino en humanos y la mayoría de otros mamíferos.
El atletismo mundial ahora prohíbe a las mujeres transgénero que han pasado por la pubertad masculina competir en eventos femeninos y requiere diferenciar atletas de desarrollo sexual cuyos cuerpos producen altos niveles de testosterona para reducirlos para ser elegibles.