Los panes de temporada que unen tradición y sabor en México

En México, la panadería es más que un oficio; es una expresión cultural que se transforma con las festividades del año, llenando mesas y corazones con aromas y sabores únicos.
Cada temporada trae consigo panes y antojos que no solo deleitan el paladar, sino que también cuentan historias de tradición, fe y comunidad. A continuación, un recorrido por los panes más emblemáticos que marcan el calendario mexicano.
Semana Santa: Las empanadas de Cuaresma
Durante la Cuaresma y Semana Santa, las empanadas se convierten en protagonistas. Estas delicias, rellenas tradicionalmente de atún, sardina, queso o verduras como flor de calabaza, son una opción popular para cumplir con la vigilia, período en el que muchos evitan el consumo de carne.
Día de Muertos: El pan de muerto
Cuando noviembre llega, el pan de muerto invade las panaderías y altares. Este pan, redondo y adornado con “huesitos” de masa que simbolizan los restos de los difuntos, es una ofrenda esencial para honrar a los seres queridos en el Día de Muertos.
Reyes Magos: La rosca de reyes
El 6 de enero, la rosca de reyes corona las celebraciones de la Epifanía. Este pan circular, decorado con frutas secas que representan las joyas de una corona, esconde en su interior uno o más “muñequitos” que simbolizan al Niño Jesús.
Durante las posadas de diciembre, los buñuelos, aunque no son panes en el sentido estricto, complementan la temporada con su crujiente textura y miel de piloncillo.
Así, entre harina, azúcar y fogones, México celebra su calendario con panes que saben a historia y comunidad. ¿Cuál es tu favorito?