"Cónclave": Un reflejo fiel y dramatizado del ritual en la Capilla Sixtina
La película Cónclave (2024), dirigida por Edward Berger, ha captado la atención mundial tras la muerte del papa Francisco, al retratar con notable precisión el hermético proceso de elección papal en la Capilla Sixtina, aunque con giros cinematográficos que añaden intriga. Expertos y críticos destacan las similitudes y diferencias entre la ficción y la realidad de este ritual milenario.
La cinta, protagonizada por Ralph Fiennes, recrea el cónclave con un realismo visual impactante. La Capilla Sixtina, reconstruida minuciosamente en los estudios Cinecittà debido a las restricciones del Vaticano, refleja los frescos de Miguel Ángel y la atmósfera solemne del lugar, donde los cardenales se reúnen bajo el Juicio Final para votar. El proceso de votación, con hasta cuatro rondas diarias, el uso de un cáliz para depositar las papeletas y la quema de estas para producir humo negro (sin elección) o blanco (con nuevo papa), está representado con precisión, según expertos como Luis Bahamondes de la Universidad de Chile.
Otros elementos fieles incluyen el aislamiento total de los cardenales, el grito de “extra omnes” (todos fuera) del camarlengo para cerrar las puertas, y medidas modernas de seguridad, como bloqueadores de señales para evitar filtraciones. La película también captura las tensiones ideológicas entre cardenales conservadores y progresistas, un reflejo de las pugnas reales por el poder y la dirección de la Iglesia.
Sin embargo, Cónclave introduce licencias dramáticas. Por ejemplo, omite la certificación formal de la muerte del papa y asigna roles confusos entre el camarlengo y el decano cardenalicio. Además, la inclusión de un cardenal nombrado “in pectore” (en secreto) que participa sin validación oficial es ficticia, ya que las normas vaticanas lo prohíben. El ataque terrorista que daña una ventana de la Capilla Sixtina es un recurso narrativo sin precedentes históricos.
A pesar de estas libertades, la película ha sido elogiada por su atención al detalle y su capacidad para transmitir la gravedad del cónclave, un evento que, como señala Bahamondes, “está cargado de simbolismo”. Con el cónclave real iniciado hoy, Cónclave ofrece una ventana fascinante, aunque dramatizada, a uno de los rituales más secretos del mundo.