¿Qué es el gusano barrenador y por qué afecta a la economía de México?
La exportación de ganado mexicano a Estados Unidos ha enfrentado interrupciones recientes debido a la reaparición del gusano barrenador, una plaga que afecta al sector ganadero y que ha generado preocupación en ambos países. Este parásito, identificado como la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, ha llevado a Estados Unidos a imponer restricciones temporales para proteger su industria pecuaria.
El gusano barrenador es un parásito que se alimenta del tejido vivo de animales de sangre caliente, como el ganado bovino, equinos, ovinos, caprinos, cerdos e incluso, en casos raros, humanos. Las moscas adultas depositan sus huevos en heridas abiertas o mucosas, y al eclosionar, las larvas provocan una enfermedad conocida como miasis, que causa heridas graves, infecciones secundarias y, en casos extremos, la muerte del animal. Esta plaga, considerada erradicada en México desde 1991 tras intensas campañas binacionales, ha resurgido en los últimos años, principalmente en el sur del país, debido al contrabando de ganado y la movilidad de animales desde Centroamérica.
El problema comenzó a finales de noviembre de 2024, cuando se detectó un caso positivo en Catazajá, Chiapas, cerca de la frontera con Guatemala. Esto llevó a Estados Unidos a suspender temporalmente las importaciones de ganado mexicano a partir del 24 de noviembre, afectando a todos los estados del país, incluidos los principales exportadores como Sonora, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas. La medida respondió a protocolos internacionales para evitar la propagación de la plaga, que podría devastar la industria ganadera estadounidense, la cual tardó 30 años en recuperarse de un brote anterior.
Tras negociaciones, México y Estados Unidos firmaron un protocolo el 13 de diciembre de 2024, permitiendo la reanudación de exportaciones con medidas sanitarias más estrictas. Sin embargo, la detección de nuevos casos, incluidos dos en humanos en Chiapas y 292 en Tabasco, así como la confirmación de la plaga en una especie silvestre, intensificó las tensiones. El 11 de mayo de 2025, Estados Unidos anunció una nueva suspensión de 15 días para revisar la estrategia conjunta contra el gusano barrenador, argumentando que México no había intensificado lo suficiente las medidas de control, como la dispersión de moscas estériles y la eliminación de restricciones a aeronaves estadounidenses.
Julio Berdegué, secretario de Agricultura de México, expresó su desacuerdo con la medida, pero confió en alcanzar un nuevo acuerdo pronto. Por su parte, Brooke Rollins, secretaria de Agricultura de Estados Unidos, señaló que la suspensión busca proteger la agricultura estadounidense, destacando la necesidad de facilitar operaciones aéreas y eximir de aranceles aduaneros al equipo de erradicación.
La suspensión ha generado pérdidas significativas para los ganaderos mexicanos, con estimaciones de 312 millones de dólares durante los primeros tres meses de restricciones. En 2023, México exportó más de un millón de becerros a Estados Unidos, con un valor de 3,000 millones de dólares, consolidando al sector ganadero como el tercer lugar en exportaciones agroalimentarias del país. Estados como Sonora, que exportó 354,480 cabezas en el primer semestre de 2024, enfrentan un desafío estratégico para mantener su posición en el mercado.
Las autoridades mexicanas han implementado inspecciones físicas, tratamientos con desparasitantes como la ivermectina y la dispersión de 90 millones de moscas estériles semanales desde una planta en Panamá. Además, se acordó instalar una planta de moscas estériles en Chiapas y reabrir pasos fronterizos en Coahuila y Chihuahua. Sin embargo, los ganaderos exigen el cierre temporal de la frontera con Guatemala y Belice para frenar el contrabando, identificado como un foco rojo de la plaga.
La situación sigue siendo cr