Terence Crawford le devuelve sus títulos al Canelo Álvarez tras vencerlo
En un inesperado giro de respeto y camaradería, Terence "Bud" Crawford, el nuevo campeón indiscutido supermediano, devolvió los cinturones de la WBA, WBC, IBF y WBO a Saúl "Canelo" Álvarez durante la ceremonia post-pelea el domingo en el Allegiant Stadium. Crawford, quien acababa de destronar al mexicano por decisión unánime (116-112, 115-113, 115-113) en un combate que rompió récords de asistencia con 70.482 espectadores, sorprendió al mundo del boxeo al entregar los títulos que acababa de conquistar. "Esto es más grande que yo; es para el deporte y para Canelo, quien los defendió con honor", declaró Crawford en la rueda de prensa, reconociendo la trayectoria de Álvarez como ícono mexicano. El gesto, capturado en video por Netflix, que transmitió el evento globalmente, generó aplausos y especulaciones sobre un posible retiro o revancha futura.
La decisión de Crawford de "regresar" los cinturones no implica una renuncia formal a su estatus de campeón, sino un acto simbólico que subraya la humildad del peleador de Omaha, Nebraska, ahora con un récord invicto de 42-0. Tras ascender dos divisiones para enfrentar a Canelo, Crawford dominó con su precisión quirúrgica, conectando 115 golpes contra 99 del mexicano, y se convirtió en el primer hombre en ser campeón indiscutido en tres divisiones en la era de cuatro cinturones. Álvarez, visiblemente frustrado pero elegante en la derrota, aceptó los títulos con un abrazo, afirmando: "Bud ganó justamente; el boxeo necesita más momentos como este". Este intercambio ocurrió momentos después de que la WBA anunciara que Crawford había forzado su título welter ligero al inicio del combate, elevando a Abass Baraou como nuevo monarca en esa categoría.
El impacto de este gesto trasciende lo deportivo, humanizando una rivalidad que generó más de $47 millones en taquilla y fue promocionada como el "choque de legados" por Riyadh Season y Zuffa Boxing. Canelo, ahora con un récord de 62-3-2, expresó gratitud en redes sociales, destacando cómo Crawford elevó su propia carrera al desafiarlo en su peso. Expertos como Teddy Atlas elogiaron el movimiento como "clase pura", comparándolo con actos de respeto en la historia del boxeo, como el de Muhammad Ali. Mientras Crawford evalúa defensas obligatorias, este episodio cierra un capítulo épico en el supermediano, recordando que los verdaderos campeones no solo ganan, sino que honran al oponente.
Con los cinturones de vuelta en manos de Álvarez temporalmente, el boxeo mira hacia el futuro: ¿una revancha inmediata o nuevos retos para ambos? Crawford, a sus 37 años, ya habla de posibles superfights en pesos pesados, mientras Canelo se prepara para redimirse. Este fin de semana de Día de la Independencia Mexicana, marcado por eventos undercard como el de Christian Mbilli, quedará grabado como un hito de generosidad en un deporte a menudo criticado por su ego. El legado de ambos peleadores se fortalece, demostrando que la grandeza va más allá de las correas doradas.
