Olivia Cooke condena que critiquen a las actrices por poner límites en escenas íntimas

Olivia Cooke, reconocida por su papel en House of the Dragon, ha alzado la voz contra las críticas que enfrentan las actrices por establecer límites en la filmación de escenas íntimas. En una reciente entrevista con The Times, la actriz británica de 31 años expresó su frustración ante la percepción de que las mujeres en la industria del entretenimiento deben aceptar cualquier exigencia en nombre del arte. Cooke, quien interpreta a Alicent Hightower en la serie de HBO, defendió el uso de coordinadores de intimidad y la importancia de que las actrices puedan decir "no" sin ser juzgadas, especialmente tras el aumento de discusiones sobre el consentimiento en el set tras movimientos como #MeToo.
La actriz relató su experiencia trabajando en House of the Dragon, donde se sintió apoyada por el equipo para establecer límites claros en escenas que involucraban desnudez o contenido sexual. Cooke criticó la presión histórica sobre las actrices para cumplir con demandas que comprometen su comodidad, señalando que este estándar rara vez se aplica a sus colegas masculinos. “Es ridículo que se nos tache de difíciles o poco profesionales por proteger nuestra integridad”, afirmó, destacando que la presencia de coordinadores de intimidad ha transformado la forma en que se abordan estas escenas, permitiendo un entorno más seguro y respetuoso.
El debate sobre las escenas íntimas ha cobrado relevancia en los últimos años, con actrices como Sydney Sweeney enfrentando comentarios misóginos tras su participación en Euphoria. Cooke señaló que estas críticas suelen provenir de una audiencia que no comprende el impacto emocional y psicológico de filmar este tipo de escenas. “No se trata de ser puritano, se trata de tener control sobre tu cuerpo y tu imagen”, explicó, abogando por un cambio cultural que normalice el establecimiento de límites sin estigmatizar a las intérpretes. Su postura resuena con otras figuras de la industria que han pedido un trato más equitativo y profesional en los sets.
La declaración de Cooke llega en un momento en que la industria cinematográfica enfrenta un escrutinio renovado sobre las condiciones de trabajo para las mujeres. Con proyectos futuros como la tercera temporada de House of the Dragon y su participación en la película Takes One to Know One, la actriz espera que su mensaje inspire a otras a priorizar su bienestar sin temor a represalias. “El arte no debería costarnos nuestra dignidad”, concluyó Cooke, instando a la audiencia y a los productores a respetar las decisiones de las actrices en un entorno que históricamente ha ignorado sus voces.