Mala calidad de sueño favorece enfermedades; uso de celular en cama favorece insomnio
Un tercio de la población mundial padece trastornos de sueño, siendo el insomnio el más común. Sin embargo, solo el 10 por ciento de las personas con estos problemas buscan ayuda.
El sueño cumple una función reparadora y es fundamental para el desarrollo, especialmente en niños. Los hábitos previos a dormir son clave, se recomienda evitar las pantallas de los celulares para que la luz que emiten no altere las funciones básicas del cerebro antes de dormir.
Los trastornos de sueño afectan la calidad de vida y pueden derivar en problemas de salud, como diabetes tipo 2, hipertensión y declive cognitivo. Expertos del Hospital Civil de Guadalajara (HCG) destacan la importancia de dormir al menos ocho horas diarias y buscar tratamiento para mejorar la calidad del sueño.
Lilia Aguilar Parra, jefa del Servicio de Neurofisiología Clínica del HCG Fray Antonio Alcalde, explica que los periodos de sueño cambian dependiendo la etapa de vida en la que se encuentra la persona, para poder garantizar un adecuado desarrollo, por ejemplo, los recién nacidos necesitan un mínimo de 18 horas para dormir, es recomendable dormir al menos ocho horas diarias durante la adultez.
“El hecho de dormir mal o dormir poco puede aumentar el riesgo de enfermedades como diabetes tipo 2 o hipertensión arterial sistémica, por ende, aumenta el riesgo cardiovascular y también tenemos un declive cognitivo conforme se cronifica este mal dormir”, informa Aguilar Parra.
Un encuentro de la Sociedad de Alumnos y Egresados de la Maestría en Neuropsicología abordará las consecuencias de los malos hábitos de sueño y otras investigaciones en torno al estudio de la neuropsicología, este forma parte de la conmemoración del 30 aniversario del Departamento de Neurociencias del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, se llevará a cabo del 3 al 6 de septiembre en el auditorio Roberto Mediola Orta y en el HCG Fray Antonio Alcalde.
