El último viaje, una aventura sin igual cargada de emociones

Hay películas escondidas, que no tiene los grandes reflectores encima, pero son tan buenas, son joyas ocultas que se mueren por ser mostradas al mundo, y eso, todo eso, es El último viaje, una película documental que no es broma cuando digo, que da vida, y si no te la da, al menos te hará sentir más optimista o hasta con ganas de disfrutarla más, porque justo ese es el mensaje que Filip Hammar quiere llevar con este documental sobre la relación con su padre: Lars.

La historia nos presenta a Lars, un maestro jubilado, que ha caído en cierta depresión, ya no disfruta mucho las cosas, ha ido envejeciendo, su salud se ha deteriorado y ahora solo quedan sus recuerdos. Esos de tiempos felices de vacaciones familiares y de grandes aventuras en las aulas de clase. Su hijo Filip, con ayuda de su mejor amigo: Fredrik Wikingsson, deciden llevar a Lars a un viaje a la Costa Azul de Francia, el lugar donde amó la vida, y ahí rememorar y hasta volver a interpretar esos momentos que los hicieron tan felices. Pero no será fácil, las pocas ganas de Lars y un accidente pondrán en peligro que todo llegue a buen puerto.

Y sí, este documental se trata de recuperar el amor en la vida, de levantarnos el ánimo, pero también dura y crudamente, nos habla de como el paso del tiempo es inevitable y de pronto la vejez puede ser el peor enemigo para el buen ánimo y la felicidad. Todo esto queda retratado en la relación entre Filip y Lars. Y nos entregan una película que es acogedora, profunda y que se siente como el más caluroso de los abrazos, de esos que ponen contento al corazón.

Un viaje cautivador, emotivo, en el que ya no sabes si vas a reír o estar al borde de las lágrimas, porque así es la vida misma y este es un viaje para volver a amarla como debe de ser. Una película que se siente como un toque cálido al corazón, una película sin pretensiones qué solo buscar hacerte sentir mejor y salir feliz de una sala.

De esas películas pequeñas, que hay que apoyar porque están para dejarnos un mensaje bello, pero también para darnos un poquito de vida con esta hermosa historia de un padre y un hijo.
Necesario es no dejarla pasar y unirse a este viaje que te hará sentir que estás justo ahí, en el corazón de esta travesía.