Simone Biles siembra dudas sobre su participación en los Juegos Olímpicos de 2028
La gimnasta estadounidense Simone Biles, considerada la atleta más condecorada en la historia de su disciplina con 41 medallas mundiales y siete olímpicas, ha generado incertidumbre entre sus seguidores al expresar dudas sobre su posible regreso a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. En una entrevista reciente con ESPN, la estrella de 28 años reveló que, aunque estará presente en la justa veraniega de su ciudad natal, no tiene claro si competirá en los aparatos o solo disfrutará desde las gradas.
Esta declaración llega meses después de su arrollador desempeño en París 2024, donde sumó tres oros y una plata, consolidándola como un ícono del deporte global.Biles, quien se retiró temporalmente de Tokio 2020 por problemas de salud mental y regresó triunfal en 2024, enfatizó que su decisión dependerá de si la preparación la "realmente emociona". "Tengo otras prioridades ahora, como mi vida personal y mi matrimonio con Jonathan Owens", confesó la oriunda de Columbus, Ohio, aludiendo a su deseo de equilibrar la exigencia atlética con aspectos cotidianos.
Sus palabras contrastan con el entusiasmo inicial post-París, donde insinuó un posible adiós definitivo, pero también con un reciente tuit en agosto que no descartaba un "bombazo" de regreso, avivando especulaciones.
La incertidumbre de Biles resuena en un contexto donde la gimnasia estadounidense busca renovarse tras su dominio absoluto. Expertos como Laurie Hernandez, compañera en Río 2016, sugieren que su ausencia podría abrir espacios para talentos emergentes como Shilese Jones o Jordan Chiles, pero también privaría a Los Ángeles de un espectáculo único. "Simone ha cambiado el deporte para siempre; su presencia, compita o no, elevará el evento", comentó un analista de NBC Sports. Mientras tanto, la federación de gimnasia de EE.UU. respalda su autonomía, recordando que a sus 31 años en 2028, Biles aún tendría edad para competir.Este capítulo de dudas no hace más que humanizar a una figura que ha lidiado con presiones inmensas, desde el "twisties" en Tokio hasta campañas por la salud mental en el deporte. Fans en redes sociales se dividen: algunos ruegan por su retiro para preservar su legado, otros sueñan con verla romper más récords en casa. Con tres años por delante, Biles deja la puerta entreabierta, siembra intriga y recuerda que, incluso las leyendas, priorizan su bienestar por encima de las medallas.
